Hábitos que dañan tus joyas y deberías cambiar

Hábitos que dañan tus joyas y deberías cambiar

Las joyas son accesorios que pueden realzar tu belleza y personalidad, pero también requieren de cuidados especiales para mantener su brillo y durabilidad. Algunos hábitos cotidianos pueden llegar a dañar tus joyas sin que te des cuenta. Esto provoca que se rayen, manchen o deformen. A continuación, te presentamos algunos de los hábitos más comunes que debes evitar si quieres conservar tus joyas en buen estado. 

Usarlas en momentos de deporte

El sudor, el calor y la fricción con la piel pueden llegar a afectar al metal y piedras de tus joyas, especialmente si son de oro, perlas o plata. Además, siempre existe el riesgo de golpearlas o engancharlas con alguna superficie. Lo mejor es quitarte tus joyas antes de hacer actividades físicas y guardarlas en un lugar seguro.

No limpiarlas ni guardarlas cuidadosamente

Las joyas necesitan una limpieza periódica para eliminar el polvo, la suciedad y los restos de productos que se acumulan en su superficie. Para esto, puedes utilizar un paño suave y seco o un líquido específico para cada material. También es importante guardarlas en un lugar seco, fresco y oscuro, preferiblemente en estuches individuales o bolsitas de tela que eviten el contacto entre ellas y con otros objetos. 

Utilizar productos cosméticos con ellas puestas

Los perfumes, cremas, maquillajes y otros productos químicos pueden reaccionar con el metal y las piedras de tus joyas, causando diferentes manchas, la decoloración de la joya o incluso la pérdida del brillo. Lo ideal es aplicarte los productos y esperar a que sequen antes de ponerte tus complementos.

Exponerlas al sol y al agua

El sol puede alterar el color o el brillo de algunas piedras como las turquesas, las amatistas o las esmeraldas. Además, el agua puede oxidar el metal o disolver el pegamento que une las diferentes piezas. Es por esto que debes evitar llevar tus joyas a lugares como piscinas y playas. 

Dormir con ellas puestas

Al dormir con tus joyas puedes hacer que se dañen sin querer si te mueves mucho o las presionas contra la almohada o el colchón. También puedes causarte molestias o irritaciones en la propia piel. Lo más recomendable es quitarte las joyas antes de irte a la cama y dejarlas en un lugar seguro.

Estos son algunos de los hábitos que pueden dañar tus joyas si no los evitas. Recuerda que tus joyas son una inversión y una forma de expresión, así que cuídalas como se merecen y disfrútalas por mucho tiempo. 

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