Existen diferentes tipos de gemas que pueden llegar a tener un color blanco o incoloro. A menudo se usan como sustitutos o complementos de los diamantes, ya que tienen un brillo y una elegancia similares. Sin embargo, las gemas blancas también tienen su propia belleza y significado, y pueden ser muy variadas en su forma, dureza y origen. En este artículo, vamos a presentar las tres gemas blancas más bonitas, según nuestro criterio personal. Estas son: el zafiro blanco, el ópalo blanco y la perla blanca.

Zafiro Blanco

El zafiro blanco es una variedad incolora del zafiro, que es una forma de corindón, un mineral muy duro y resistente. Tiene una dureza de 9 en la escala de Mohs, lo que lo hace muy adecuado para la joyería. El zafiro blanco tiene un alto índice de refracción, lo que le da un brillo intenso y un efecto arco iris cuando se expone a la luz. Se trata de una gema muy rara y valiosa, ya que la mayoría de los zafiros tienen algún tono de color debido a las impurezas. Además, se considera una piedra de pureza, sabiduría y espiritualidad, y se asocia con el chakra de la corona.

Ópalo Blanco

El ópalo blanco es una variedad de ópalo, que es una forma de sílice hidratada, un mineral blando y frágil. Este tiene una dureza de 5,5 a 6,5 en la escala de Mohs, lo que lo hace vulnerable a los golpes y los cambios de temperatura. El ópalo blanco tiene una baja refracción, pero una alta dispersión, lo que le da un juego de colores espectacular, que varía según el ángulo de visión y la iluminación. El ópalo blanco es una gema muy popular y apreciada, ya que cada pieza es única y tiene su propia personalidad. Se considera una piedra de esperanza, creatividad y armonía, y se asocia con el chakra del tercer ojo.

Perla Blanca

La perla blanca es una sustancia orgánica producida por algunos moluscos, como las ostras y los mejillones. La perla blanca tiene una dureza de 2,5 a 4,5 en la escala de Mohs, lo que la hace muy suave y delicada. Esta tiene una baja refracción y una alta iridiscencia, lo que le da un brillo nacarado y un tono cálido. Esta es una gema muy antigua y venerada, ya que se cree que es un regalo del mar y de la luna. También se considera una piedra de amor, belleza y feminidad, y se asocia con el chakra del corazón.

Estas son las tres gemas blancas más bonitas que hemos elegido, pero hay muchas otras que también merecen ser admiradas y valoradas. Las gemas blancas son una forma de expresar la pureza, la elegancia y la sofisticación, y pueden combinar con cualquier estilo y ocasión. ¿Cuál es tu gema blanca favorita? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!