El ópalo etíope es una variedad de ópalo que podemos encontrar en la provincia de Wollo, al norte de Etiopía. Esta piedra tiene un hermoso juego de colores que puede variar desde tonos claros hasta oscuros, dependiendo de la luz que incida sobre ella. El ópalo etíope es muy apreciado por su belleza y su rareza, pero también tiene un secreto: muchos de estos ópalos han sido tratados con un método de ahumado para mejorar su color y brillo. 

El tratamiento de ahumado consiste en someter el ópalo a una fuente de calor y humo, que hace que el carbón penetre en las grietas y los poros de las piedras, oscureciendo su color corporal y resaltando sus inclusiones de color. Este proceso puede durar desde unas horas hasta varios días, dependiendo del tipo y calidad del ópalo. 

El método de ahumado es un antiguo arte que se ha practicado durante siglos en diferentes partes del mundo como Egipto, India o México. Sin embargo, en el caso del ópalo etíope, este tratamiento se ha popularizado en los últimos años, debido a la demanda y el valor de esta gema.  

Este tratamiento no afecta a la calidad o la durabilidad del ópalo etíope, siempre y cuando se realice con cuidado. Sin embargo, es importante saber si un ópalo ha sido tratado o no, ya que esto puede influir en su precio o su valoración. Los ópalos tratados suelen ser más baratos que los naturales, y deben ser identificados como tales. 

El ópalo etíope es una piedra fascinante que puede sorprendernos con sus cambiantes colores y reflejos. El tratamiento de ahumado es una forma de realzar su belleza y atractivo, pero también debemos saber apreciar su belleza natural.